400 g de espinaca congelada.
Una cebolla.
100 g de queso rallado.
Un huevo.
200 g de harina leudante.
150 cc de leche.
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto.
Aceite para freír, c/n.
Un limón.
1Descongelar y retirar todo el excedente de agua de la espinaca congelada y reservar.
2Cortar la cebolla en juliana y llevarla a una sartén con un poco de aceite.
3Agregar sal y azúcar, y cocinar durante 10 minutos a fuego a bajo. Reservar.
4En un bowl, mezclar con un batidor de mano, la harina, el huevo y la leche.
5Colocar la cebolla cocida, la espinaca, el queso rallado y los condimentos en el bowl de la mezcla de harina huevo y leche.
6Calentar aceite en una olla y, con ayuda de una cuchara sopera, llevar a freír la mezcla de los buñuelos.
7Cocinar hasta que estén doraditos y servir.