300 g de macarrones.
1En una olla, colocar 2 tazas de leche y dos tazas de macarrones, sal y pimienta.
2Remover constantemente. Cuando la mezcla haya espesado, colocar el resto de la leche y seguir removiendo.
3Cuando la pasta esté al dente, incorporar 200 g de queso cheddar rallado y 200 g de muzzarella rallada.
4Cuando el queso esté fundido, retirar y reservar.
5En una placa antiadherente para horno, colocar las láminas de panceta y dorar a fuego fuerte hasta que estén crocantes.
6Picar la panceta crocante. Reservar una lonja.