500 g de baño de repostería blanco.
Polvo de oro.
Huevitos miniatura.
Confites.
Bombones o cereales de chocolate.
1En un bowl a baño María, derretir suavemente el chocolate cuidando no se queme.
2Una vez derretido, llenar el molde de conejo.
3Recuperar el chocolate excedente y dar vuelta los moldes. Llevar a la heladera para que solidifique.
4Rellenar los huevos con confites y bombones, y cerrar calentando ligeramente un medio conejo y sellando chocolate con chocolate.
5Pintar con polvo de oro y a disfrutar.