375 g de harina de repostería.
100 g de cacao.
2 g de sal.
225 g de mantequilla sin sal atemperada.
200 g de azúcar.
Un huevo.
Una cdta de esencia de vainilla.
Fondant blanco o de colores.
Colorante.
1Tamizar en un bowl la harina con la sal y el cacao.
2En otro recipiente más grande, colocar la manteca en cubos con el azúcar y batir con una batidora de varillas durante unos 3-5 minutos, hasta conseguir una mezcla esponjosa y suave.
3Añadir la vainilla y el huevo, y batir un poco más.
4Incorporar los secos de a poco, sin dejar de batir.
5Volcar sobre una superficie y amasar ligeramente hasta formar una masa homogénea y lisa.
6Dividir en dos, formar dos discos planos y envolverlos en film. Dejar enfriar en la heladera como mínimo durante 1 hora.
7Precalentar el horno a 180º. Estirar una porción de masa sobre papel manteca o hasta dejar un grosor de unos 5-6 mm.
8Cortar galletas con cortante de ginger cookie, y colocarlas en las placas, sin necesidad de separarlas demasiado.
9Cocinar unos 15 minutos, enfriar y decorar con fondant teñido con colorante.