6 yemas.
100 g de azúcar.
350 cc de crema de leche.
Una chaucha de vainilla.
1Precalentar el horno entre bajo y medio.
2Calentar la crema de leche con la mitad del azúcar y la chaucha de vainilla.
3Mezclar las yemas con el resto del azúcar sin batir para no incorporar aire.
4Una vez que la crema esté caliente, volcarla sobre las yemas de a poco, revolviendo siempre, para que el calor no coagule las yemas.
5Colar la preparación y pasarla a una jarra (para que sea más fácil de pasar a los moldecitos).
6Preparar los moldecitos de crème brûlée en una placa que pueda ir a baño María, con papel o un repasador abajo.
7Llenar hasta 3/4, colocar el agua caliente alrededor y llevar al horno durante 25 a 30 minutos.
8El crème brûlée está listo cuando al mover un molde no se mueve demasiado la crema.
9Sacar del baño María y dejar enfriar a temperatura ambiente un rato y luego en la heladera 4 horas como mínimo.
10Minutos antes de servir, cubrir con azúcar y quemar con soplete.
11En caso de no tener soplete, se puede hacer un caramelo en una ollita y cubrir la superficie con el mismo ya frío. Distribuir para que quede parejo.
12Servir con unas hojitas de menta.