Una taza de cerezas descarozadas.
Una taza de duraznos.
Jugo de un limón.
2 cdas de azúcar.
Una taza de yogur de frutillas.
1Licuar todos los ingredientes y disponer en una placa, cubrir y llevar al freezer por espacio de 3 horas. Revolver cada media hora.
2Una vez transcurrido ese tiempo, llevar a un pote de helado y enfriar al menos una hora más antes de servir.
3Servir en copas con un par de cerezas frescas decorando.