500 g de pasta corta cocida.
300 g de salsa de tomates.
Una taza de espinacas con salsa blanca.
Una taza de ricota.
100 g de queso rallado.
50 g de nueces picadas.
200 g de jamón cocido en fetas.
200 g de queso muzzarella rallada.
1Mezclar la pasta con 200 g de salsa.
2Mezclar la ricota con las nueces y 3 cdas de queso rallado.
3Enmantecar una fuente profunda para horno y mesa.
4Distribuir una capa de pasta, cubrir con muzzarella y sobre ella una capa de jamón. Volver a poner más pasta, muzzarella y una capa de ricota. Otra vez colocar una capa de pasta y otra de espinacas.
5Terminar con una capa final de pasta, muzarella, la salsa de tomates restante y queso rallado para gratinar.