200 g de macarrones.
150 g de queso cheddar.
150 g de queso muzzarella.
Una vara de cebolla de verdeo.
Una cda sopera de pan rallado.
100 g de panceta en láminas finas.
Sal y pimienta, a gusto.
1Hervir la pasta en abundante agua en ebullición con sal.
2Retirar al dente y reservar en un bowl escurridos y con aceite de oliva para evitar que se peguen.
3Para la salsa bechamel, fundir la manteca sobre un sartén.
4Una vez que toma color nuez o dorado, agregar la harina y formar un roux.
5Cocinar apenas un minuto e ir agregando la leche tibia hasta disolver y espesar la preparación.
6Cuanta más leche se le agregue, mas líquida va a ser la consistencia.
7Una vez unificado en forma líquida, condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
8Agregar el parmesano rallado, muzzarella, cheddar, fundir y reservar.