4 membrillos.
100 g de azúcar.
4 clavos de olor.
2 flores de anís estrellado.
Una rama de canela.
100 cc de vino de postre.
1Cortar los membrillos en gajos y acomodarlos en una placa.
2Espolvorearlos con azúcar.
3Volcar el vino y distribuir encima los clavos de olor, la canela y el anís.
4Tapar con papel aluminio y llevar al horno durante 30 minutos.
5Cada 10 minutos abrir el horno, levantar con una cuchara el almíbar que se va formando y bañar los membrillos.
6Retirar y dejar entibiar el líquido y los membrillos.
7Mezclar el queso de cabra con la ralladura de limón y de naranja hasta que quede bien lisito.
8Para las láminas, mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa lisa.
9Cortar en bollos y estirar en lajas muy finas, agregando extra de azúcar para hornear.
10Llevar a horno suave hasta que estén doradas. Dejar enfriar.