400 g de mollejas limpias.
2 limones.
Aceite de oliva. c/n.
Sal y pimienta, a gusto.
1Para que las mollejas queden bien blanquitas, sin sangre y no tengan olor, ponerlas en agua fría con un chorrito de vinagre y dejarlas en la heladera. Cada 3 horas cambiarle el agua y volver a ponerle un chorrito de vinagre, repetir este proceso hasta que queden bien blancas y limpias.
2Cortar las mollejas en rodajas de 1 cm.
3Calentar la sartén, colocar aceite de oliva y sellar de ambos lados hasta que estén bien doradas.
4Salpimentar y colocar el jugo de limón, saltear un poco mas y sacar del fuego.