Un queso brie entero (redondo).
2 huevos.
100 g de harina para rebozar.
200 g de panko.
Aceite para freír, c/n.
500 g de tomates.
250 g de azúcar.
Jugo de un limón.
1Cortar el queso brie, que tiene que estar bien frío, en triángulos.
2Pasar los trozos de queso por harina, huevo y pan rallado, en este orden.
3Tiene que quedar bien rebozado para que no se abra al freír.
4Dejar enfriar 10 minutos en la heladera.
5Poner el aceite en una sartén al fuego y cuando esté caliente freír los trozos.
6de queso hasta que estén doraditos y dejar reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7Para la mermelada de tomates pelar y trocear los tomates (para pelarlos hacerles una cruz en la base, poner el agua a hervir y sumergirlos por uno o dos minutos así es más fácil)
8Añadir los tomates troceados, el azúcar y el jugo del limon a una cacerola, integrar hasta que se vayan disolviendo los tomates y dejar en el fuego por aproximadamente 45 minutos, retirar y dejar enfriar.
9Servir.