500 g de harina 000.
400 cc de agua tibia.
25 g de levadura.
Una cda de azúcar.
50 cc de aceite de oliva.
2 cdtas de sal.
1Para la masa, mezclar todos los ingredientes dentro de un bowl. La sal por fuera.
2Una vez generada una masa uniforme, pasarla a una mesada enharinada y amasar durante 5 minutos.
3Dejar descansar y duplicar la masa.
4Desgasificar y dividir el bollo en 2. Dejar duplicar nuevamente el tamaño. Reservar.
5Cortar los tomates en rodajas y hornear a 180° hasta deshidratar.
6Caramelizar las cebollas cortadas en juliana. previamente salteadas con aceite de oliva, agregar dos cdas de miel y agua. Evaporar líquidos y reservar.
7Cortar los portobello en cuartos y saltear con oliva. Reservar.
8Rallar el parmesano, cortar el queso azul en cubitos.
9Para el armado, sobre una placa pizzera redonda y apta para horno, espolvorear con polenta y disponer el primer bollo de pizza previamente estirado.
10En el centro, formando un cuadrado, disponer 4 fetas de queso de máquina, por encima los tomates horneados y volver a cubrir con fetas de queso de máquina.
11Sobre el borde, y de forma circular, rellenar primero con la cebolla caramelizada, luego los portobello y finalmente cubitos de queso azul. Cubrir con parmesano rallado.
12Estirar el otro bollo de masa apenas de un diámetro mayor que el de la base y disponer por encima de la pizza.
13La masa que forma la tapa debe abrazar la masa de base, para evitar que se pierda el relleno. Cerrar todo el borde.
14Generar 3 cortes en forma de estrella solo en el centro, sin llegar al borde.
15Levantar las 4 puntas de ambas masas con el relleno y llevarlas hacia atrás formando un círculo en el centro.
16Pintar con oliva para generar brillo y crocancia.
17Rápidamente hornear durante 40 minutos a 180°.