500 g de harina.
25 g de levadura fresca.
300 cc de agua tibia.
10 g de sal.
2 cdas de aceite de oliva.
1Colocar la harina previamente mezclada con la sal y formar una corona.
2En el centro agregar el aceite de oliva y la levadura previamente granulada. Ir agregando agua tibia y formando una masa que no se pegue, si es necesario agregar un poco más de harina mientras se amasa. Lograr una preparación uniforme y elástica.
3Colocar en un recipiente, cubrir con film y dejar descansar por media hora o hasta que haya doblado su volumen.
4Dividir en dos, amasar nuevamente y volver a tapar hasta que leven al doble.