1Disolver la levadura en el agua. Hacer un volcán con la harina y la sal.
2Verter en el centro el agua con la levadura y el aceite, y amasar hasta formar una masa suave.
3Trabajar unos 10 minutos sobre la mesada y luego transferir a un bowl, taparlo con film o con un paño y reservar en un lugar tibio durante una hora.
4Dividir en 5 bollitos y dejar descansar media hora más.
5Pincelar con aceite moldes de pizza de 30/32 cm de diámetro.
6Una vez leudados los bollos, estirar del tamaño deseado y colocar en una placa para horno.
7Cocinar durante 10 minutos a fuego máximo (300º) o hasta que el borde quede inflado y crocante, y la base apenas crocante.
8Retirar, colocar muzzarella en todas y luego terminar con los diferentes toppings: jamón cocido, cebolla y queso azul.
9Llevar a horno hasta gratinar.
10Retirar y colocar rúcula sobre las de queso azul. Rociar esas pizzetas con oliva.