7 papas.
300 g de queso parmesano.
Sal, pimienta y nuez moscada.
2 atados de espinaca.
Aceite de oliva.
500 g de ricota.
400 g de queso muzzarella.
2 cebollas.
Un morrón.
4 dientes de ajo.
200 g de panceta ahumada.
500 g de carne picada.
Un litro de salsa de tomates.
1Pelar las papas y cortarlas lo más finitas que puedas en rodajas.
2Sobre una placa de horno, colocar una lámina de papel manteca aceitado.
3Sobre ella, expandir una buena cantidad de queso parmesano rallado.
4Colocar las papas en rodajas en toda la superficie de la placa y llevar al horno a cocinar durante 20 minutos con mucho cuidado de que las papas no lleguen a dorarse.
5Por otro lado, en una sartén, dorar unos dientes de ajo laminado y agregar la espinaca lavada.
6Cocinar e incorporarla en un bowl junto con la ricota, poner a punto de sal y pimienta. Reservar.
7En una olla, dorar con aceite de oliva el ajo, la cebolla, el morrón y la panceta cortada en lardones.
8Agregar la carne picada y la salsa de tomates. Dejar reducir bien.
9Sacar la bandeja de papas del horno, colocar la mezcla de espinacas y luego la salsa de carne.
10Colocar la muzzarella rallada y enrollar con ayuda del papel manteca.
11Llevar nuevamente al horno bien caliente para que la papas doren.