480 cc de leche tibia.
115 g de manteca derretida.
115 g de azúcar blanca.
21 g de levadura fresca.
950 g de harina 000.
Una cdta de polvo de hornear.
2 cdtas de sal.
60 g extra de harina 000.
60 g de manteca pomada.
80 g de azúcar negra y canela.
1Precalentar el horno a 180°.
2Colocar la leche, la manteca, el azúcar y la levadura en bowl. Mezclar.
3Añadir la harina y seguir uniendo, primero con un cornet y luego con las manos.
4Dejar reposar durante una hora en bowl para el leve.
5Agregar el polvo de hornear, la sal y la harina extra.
6Bajar a mesada y amasar hasta formar un bollo liso.
7Usar palote para alisar, estirar, hasta dejar de 1/2 cm de espesor.
8Pintar con la manteca sobre toda la superficie de la masa.
9Espolvorear con el azúcar negra y la canela.
10Enrollar cuidadosamente, emprolijar las puntas y cortar con la ayuda de un hilo.
11Pintar una fuente o sartén para horno con manteca.
12Colocar las rodajas en la fuente, dejar reposar 35 minutos y llevar a horno a 180° durante 30 minutos.
13Para el frosting, mezclar el queso (puede ser un queso crema si no tenés mascarpone) con la leche, la manteca y el azúcar impalpable. Batir hasta lograr una consistencia cremosa.
14Hacer un almíbar y pintar los rolls ni bien salen del horno.
15Bañar con el frosting y servir.