300 g de champignones frescos.
Un diente de ajo picado.
Un puñado de perejil picado.
Sal, a gusto.
3 huevos.
Harina y panko, c/n.
Aceite para freír, c/n.
1Cortar los champignones en rodajas y saltearlos apenas en una sartén con el diente de ajo y un poco de perejil. Dejar enfriar.
2Pasarlos por harina, huevo batido y panko.
3Llevarlos a la heladera para que tomen sabor y luego freírlos en aceite bien caliente.
4Para la salsa, llevar la leche a fuego moderado, condimentar con pimienta y nuez moscada y una cda de manteca.
5Cuando haya llegado casi al punto de hervor, agregar los quesos y revolver, a fuego bajo, sin parar hasta que quede una salsa.
6Retirar y servir con los champignones.