40 g de manteca.
200 g de cebollas (rondelle).
Una pizca de sal.
Una cda de azúcar.
70 cc de vino blanco.
Un paquete de sopa de cebolla cremosa.
1Colocar en una cacerola la manteca y cocinar las cebollas en aros hasta que tomen color marrón oscuro.
2Adicionar la sal, el azúcar.
3Verter el vino blanco y dejar evaporar un poco el líquido.
4Agregar la sopa de cebollas y el agua que requiere la preparación.
5Cocinar hasta que se espese y colocar en cazuelas para horno.
6Disponer encima de cada sopa 3 rebanadas de pan de baguette y queso gruyere rallado.
7Llevar al horno para gratinar y servir.