2 cebollas.
5 papas.
Aceite de oliva.
2 hojas de laurel.
Sal, a gusto.
2 l de agua caliente.
Pasta seca rota, cualquier variedad.
30 g de tomates secos.
300 g de pulpa de tomates.
Pesto (opcional).
1Cortar las cebollas en brunoise y las papas, de manera irregular, en cubos, así algunas se deshacen durante la cocción y otras quedan enteras.
2Hacer un sofrito en una olla con el oliva y la cebolla.
3Añadir la papa y rehogar con el resto, revolviendo siempre.
4Sumar los tomates secos y la pulpa de tomates, y cocinar durante 3 minutos más.
5Agregar agua caliente, sal y las hojas de laurel.
6Cocinar a fuego mínimo durante una hora para que se forme una sopa cremosa con los ingredientes.
7Agregar la pasta seca para que se cocine en esa sopa que debe estar bien caliente, hirviendo, para que se cocine la pasta.
8Servir en platos hondos y terminar con una cda de pesto.