200 g de spaghetti secos.
Agua, c/n.
Sal gruesa, a gusto.
1Poner los spaghetti a cocinar en agua hirviendo con sal gruesa.
2Para calcular una porción, si apretás los spaghetti con el índice y el pulgar formando un círculo, tiene que quedarte del tamaño de una moneda de un peso.
3Al minuto, revolver un poco los fideos.