300 g de manteca.
200 g de azúcar impalpable.
5 g de sal fina.
Ralladura de un limón.
2 huevos.
500 g de harina.
1Cocinar la calabaza como más les guste, pueden cortarla en cubitos pequeños y asarlos o hervirlos, todo va a depender del resultado final que quieran obtener. Con la calabaza hervida, van a tener una preparación más lisa y uniforme, y con la calabaza asada una preparación más rústica y con un sabor más marcado.
2Pisar la calabaza y hacer un puré.
3Mixear con la crema, la leche, las especias, el azúcar, la esencia de vainilla, la sal y los huevos.