80 g de manteca pomada.
180 g de azúcar dividida en dos.
Ralladura de un limón.
1/3 cda de cardamomo molido.
500 g de ricota.
85 g de harina 0000.
Una cdta de polvo de hornear.
5 huevos (separar claras de yemas).
Una cdta de sal.
Frutas de estación.
Azúcar impalpable para decorar.
1Mezclar azúcar con ralladura de limón y polvo de cardamomo con las yemas de los dedos. Reservar.
2Dividir en dos y batir 90 g del azúcar con la manteca pomada.
3Agregar las yemas de a una, mezclando después de cada adhesión.
4Incorporar la ricota de a dos cdas por vez, siempre mezclando.
5Agregar harina y polvo de hornear previamente tamizados en dos veces con batidora a mínima velocidad.
6Batir, aparte, las claras a punto nieve y agregar en forma de lluvia los 90 g de azúcar con limón y cardamomo reservados.
7Batir hasta obtener picos semiduros.
8Incorporar la preparación de claras a la mezcla anterior con espátula y movimientos envolventes.
9Volcar sobre un molde enmantecado y enharinado en el fondo y, por encima de la torta, disponer las frutas elegidas sin hacer presión hacia abajo y dejando lugar entre sí.
10Cocinar al horno a 160° durante unos 50 minutos. El centro estará un poco flojo: abrir la puerta del horno y dejar enfriar dentro.
11Llevar a heladera y, al momento de servir, espolvorear con azúcar impalpable.